Outlaw planet mates

1

Primero fui abducida por hombrecillos verdes, luego abandonada en un planeta prisión y finalmente capturada por una banda de esclavistas alienígenas... ¡y el día ni siquiera ha terminado!

Sin embargo, uno de mis captores alienígenas es diferente. Es un hombre, sí, pero no es verde, y es cualquier cosa menos pequeño. Me viene a la mente enorme. Impresionantemente grande.

No debería confiar en él.

No debería sentir lujuria por él.

Y si cumple su promesa de enviarme de vuelta a la Tierra, no sé si podré soportar perderle.

2

Estoy en una búsqueda de tesoros enterrados.

Cuando una cápsula de escape se estrella contra mi única pista, la deliciosa mujer humana dentro no es más que una distracción.

Realmente. Nada más.

Esto tiene que ser un sueño.

Lo último que recuerdo es irme a la cama en mis cómodas jammies, y luego tener las *peores* pesadillas sobre pequeños hombres grises. Porque ahora estoy atrapada en una jungla alienígena con un cazador de tesoros gruñón y peludo que claramente no me quiere cerca. Excepto que a veces lo encuentro mirándome desde esos ojos dorados, y me pregunto: ¿estoy segura de que quiero despertar?

3

Soy partidaria de aprovechar la felicidad donde se pueda. Pero, ¿y si es en el abrazo de un extraterrestre de cuatro brazos?

La vida nunca ha sido fácil para mí. Pero ser abducida por extraterrestres, aterrizar en un planeta extraño y ser rescatada por un cazarrecompensas de cuatro brazos se lleva la palma. Es un imbécil. Un idiota alienígena caliente. Excepto que no tenía que volver por mí. No tenía que cuidar de mí. Y ahora mi cuerpo no puede olvidar cómo se sentía su tacto. Tal vez fácil no es lo que quiero. Porque lo que quiero es a él.

Nunca he dejado escapar una recompensa.

Ahora estoy siguiendo la pista de dos de ellos: Vinip el ladrón, y una legendaria joya robada. No tengo intención de dejar escapar a ninguno de los dos, pero cuando se me echa encima la exuberante Millie, de repente estoy dispuesto a alcanzar un nuevo futuro. La aguerrida hembra humana que el destino ha puesto en mi camino me está haciendo perder el control. Con cuatro brazos, nunca me he encontrado con una situación que no pudiera manejar. Pero cada vez que toco su piel de seda, todo lo que quiero es a ella. Todo lo que necesito es a ella. Mi presa es un reto, ¿pero ahora? Creo que voy a tener las manos llenas...